Entrevista Alejandro Castillo, Proyecto Escolapios.

Aprovechando la entrega del proyecto final que hemos realizado para Escuelas Pías Betania, relacionado con su nuevo proyecto pastoral, hemos querido realizar una entrevista con Alejandro del Castillo, socio fundador de rrebrand, para que nos explicara cual ha sido todo el proceso llevado a cabo.

Alejandro, ¿Por qué contacta Escuelas Pías Betania con rrebrand?

Porque escuchan que nuestro concepto de “facilitoría”, que mezcla facilitación y consultoría, les podría ayudar a desbloquear la implementación de su nuevo Proyecto de Pastoral.

¿Qué propusisteis desde rrebrand para poder lograr que esos cambios se llevaran a cabo?

Ellos sabían que necesitaban ayuda, pero no el tipo de ayuda que les iba a hacer falta. Ellos reciben tres ofertas: de una gran empresa de consultoría que carecía de experiencia en el ámbito educativo, otra de una consultora de gestión del cambio que les propone un coaching sobre los líderes del proyecto y por último la nuestra. Nosotros identificamos que el problema no radicaba ni en el proyecto ni en los líderes del mismo, sino más bien en un problema de identificación con el proyecto por parte de su comunidad. Si conseguíamos que la comunidad se identificara con la propuesta que se les estaba planteando, y a su vez el equipo que lideraba la propuesta aceptaba los cambios surgidos desde la propia comunidad, lo que conseguiríamos es el lograr el enganche e identificación de toda la comunidad con el proyecto.

¿Cómo planteasteis esa identificación de la comunidad con el proyecto?

Convocamos a cien educadores que los transformamos en facilitadores del proyecto, seis por centro de un total de diecinueve, elegidos por el propio cliente. Y vivimos con ellos un proceso de análisis y comprensión del proyecto, donde ellos tienen tiempo de hacerlo suyo, analizarlo, cuestionarlo y sugerir una serie de cambios y mejoras.

¿Cuál creéis que ha sido la clave diferencial en este proyecto?

Hemos potenciado un atributo de identidad, al reconocerlo y ponerlo en valor, que es el de la participación. La organización tenía cierta tendencia a la jerarquización a la hora de cómo la comunidad participaba en el proyecto. Nosotros hemos demostrado que no se trata tanto de mandar, si no de diseñar con la gente, con lo cual la participación se vuelve real y palpable para la comunidad. Al final lo que nos encontramos es a ciento cincuenta personas participando desde una posición igualitaria. Eso es muy poderoso, ya que logramos enganchar a la gente al proyecto y a su vez, esta gente va a enganchar aun a más gente dentro de la propia comunidad.

Nosotros hemos demostrado que no se trata tanto de mandar, si no de diseñar con la gente, con lo cual la participación se vuelve real y palpable para la comunidad.

 

¿Cuál ha sido vuestra conclusión más potente cuando habéis hecho entrega del proyecto?

Aparte de la experiencia vivida por los propios participantes, a los que les hemos transferido gran cantidad de herramientas para que fortalezcan su rol de facilitadores en sus colegios, les hemos devuelto una serie de recomendaciones que vemos son condiciones necesarias para el futuro del proyecto donde la principal ha sido la de Respetar este espacio de participación. Lo importante no es que salga una idea u otra, sino que la comunidad este deseando construir. Puede que haya un tema que para ti es muy importante, pero si la comunidad no lo entiende, forzarla a que lo acepte va a derivar en un problema. Saber distinguir el momento de dejar un problema aparcado, esperar mejores tiempos de madurez, pero abordar otros que son seductores, atractivos y necesarios para ese colectivo, es lo que permite que se mantenga la unidad frente al conflicto y la idea general frente a los temas particulares.

Trabajando la Visión Utópica.

El post-it más votado de el Archivo Profundo.